viernes, 29 de enero de 2016

Ojalá



Ojalá fuera fácil no imaginármela. Ahora cuando no puedo verla, es cuando más guapa la pienso. De tanto pensar en su mirada, acabo por desgastar su imagen y sin darme cuenta vuelvo a ver sus fotos. Pasar las noches en su Facebook y que se me escape algún like desafortunado para mí y afortunado para ella. Pero es ahí cuando los likes no son suficientes y termino abriendo su conversación, esa que no terminé de responder.

Ojalá fuera fácil sentir que no la necesito. Pensar que me invade la locura por no tenerla al alcance de mi mano. La veo como a la mujer que dejé ir y que ahora me arrepiento. La que ni loca estará pensando en mí. ¿Cómo va a estar pensando en mí? Estará haciendo su vida, en la barra de un bar con algún fulano, ese que tanto le hablaba y le prometía entre copa y copa que nunca se fijaría en ella. Pero claro, heme aquí, en otro bar muy lejos de ella con un whisky en la mano, apenándome por lo que dejé marchar, sin poder hacer nada. No puedo, porque fui yo con mis miedos e inseguridades el que no podía soportar el peso de una cosa tan grande, de una persona como ella. Esa mujer que abrió mis horizontes y ahora está despertando ilusiones en otros ojos, los de ese fulano. Los de ese que no soy yo. Y ella lo sabe.

Y yo, que digo saber mucho, que los desengaños amorosos no son nada para mí. Paso noche tras noche en compañía de mujeres con zapatos de tacón y ropa provocativa, de esas que encuentras en bares y discotecas a altas horas de la noche.

Ella, que pese a todo, después de verme entre los labios de otras seguía ahí, con una sonrisa despreocupada haciendo lo que fuera por no dejar ver su desilusión, porque pase lo que pase seguía siendo esa mujer especial que yo nunca reconocería como algo más.

Ojalá pudiera dejar de buscarla en otros besos, y que un carmín distinto me recuerde a la mañana siguiente que no es ella, que me he vuelto a perder.

Ojalá que algún día deje de ser un cobarde y las palabras que no supe decir vuelen hasta su ciudad, esa que tampoco quise visitar por miedo a que me enamore como ella.